Dentro de la Rueda de la Vida, el evento de marzo está dedicado al elemento FUEGO.
La lumbre es como se llamaba al fuego del hogar, que era el centro de la casa. Lo mismo que el corazón en la casa propia, que es el cuerpo.
En la lumbre, las madres y abuelas hacían los pucheros. Se contaban cuentos, misterios y cuchicheos. También se prendían en ella las luces de las velas y las lámparas.
Todo pasaba alrededor de esa lumbre. Todo. Nada se quedaba fuera.
Tal y como la lumbre se alimenta de todo, el corazón lo siente todo.
La propuesta de este taller es darle lugar a la expresión del sentir, sentir que reside en el corazón.
Biodanza es una vía de integración, de ahí que nuestra invitación sea a danzar “con todo” lo que es, con todo lo que hay, sin condiciones.
Limitar el sentir a las formas aceptadas o bien vistas socialmente corta el impulso de vida. Aprendemos a mostrar emociones y sentires “de plástico”, a esconder lo que verdaderamente sentimos.
En la danza todo lo que se siente tiene cabida, incluso lo que está escondido.
Como la luz de la lumbre todo lo muestra y todo lo acoge, el corazón todo lo siente, sin distinción.
La Escuela de Biodanza SRT de Málaga MALAC nace también con la intención de alumbrar en cada danza el sentir con todo lo que trae. Quien dice en la danza, dice en la vida. Entendemos que sólo así la Rueda de la Vida tiene el impulso para continuar su curso.